4 comentarios:

Julio Obeso González dijo... @ 4 de diciembre de 2009, 17:02

No puedo ni mirarlo, Ana. ¡Es tan incomprensible, tan gratuita esta violencia! Un beso fuerte, palabra de honor que en este puente, tienes a los vampiros llamando a la puerta de tu casa. Besitos.
Julio

Candi dijo... @ 5 de diciembre de 2009, 4:07

Son de una crudeza las fotos, que ponen los pelos de punta; pero más aún la historia de cada una de ellas.
Todo mi cariño y empuje, a ver si pueden llevar una vida digna, a pesar de todo.
Un beso Ana Mª

Ana María Espinosa dijo... @ 9 de diciembre de 2009, 1:28

Julio:Sí, ya sé lo difícil de permanecer con los ojos abiertos, pero a veces es la única manera de comprender la gravedad y dimensión de la injusticia, la crueldad, más, en estas sociedades, mentalidades, ancladas en el pasado.
Los vampiros, déjales a su aire pero alerta del olvido. Beso grande.

Canti:
Si, tienes razón, más impresionan las historias, los absurdos por qués, la naturalidad, la sencillez de la atrocidad. Eso espero yo también, que al menos puedan salir de esas sociedades que las han roto y lleven una vida digna.Gracias

Gabriella dijo... @ 9 de diciembre de 2009, 9:41

Ana, es estremecedor saber que hay hermanas mujeres que viven de esta manera tan opresiva y brutal! Que algo tan natural y justo como rechazar a un hombre que no se quiere, sea castigado de esta manera, es inconcebible! Dios mio, que duro sentirse de manos atadas en estas realidades!