Dispara-dos

Autor: A. García-Alix



Un cero.
Una bala.
Unos segundos.
Otro balazo.

Sin voluntad, cae.
Unos brazos,
un cuerpo,
nadie.



Ese papeleo
futurizo/
esa imagen televisada
no son ella.



Somos nosotros. No
os tros... el
cuenco de su ceniza inútil.





Víktor Gómez
Posted on 14:24 by Víktor Gómez Valentinos and filed under | 3 Comments »

3 comentarios:

Julio Obeso González dijo... @ 17 de diciembre de 2008, 2:10

Un bucle que se abre y cierra cada vez que esto sucede, para existir de nuevo dos calles más allá, un país más allá, un continente más allá.¿Más allá de dónde?: De la vergüenza, del desamparo, de la injusticia sobradamente probada, de la tradición y las escuelas.
Da vértigo leer este poema. Un abrazo compi.
Julio

Víktor Gómez Valentinos dijo... @ 17 de diciembre de 2008, 5:56

Julio:

Qué sé yo, nada. Veo con estupor lo brutal de muchas acciones, sin llegar a comprender, sin llegar a comprender cómo es esto posible. Lo que realmente siento es una furiosa incomprensión. E impotencia. Ni sé como controlar muchas veces mi temperamento ni cómo se llega a tener una vida tan desquiciada o frenéticamente desensibilizada que machaque lo que roza, que pudra lo que abraza, que desalme lo que desea.

El caso del maltrato a la mujer, al niño, al anciano, al débil de cualquier condición, al subnormal, al parado, a la esclava, al chapero, a la ignorante, al paralítico, al extranjero... ¿Cómo es posible no convertirlo en un asunto social de primer orden desde la sanidad, educación, ley, familia, instituciones, cultura?
Eso es la base de todo. Sin ese orden de prioridad no me creo ninguna política. Que la Curia Romana, Los Gobiernos y las Multinacionales, Los Lobbys y las Mafias dejen de aplastar o ningunear, dejen de robar o esclavizar, dejen de enloquecer o desproteger a la ciudadanía.

"Llegados a este punto la única solución política es desnudarse" nos propone el Poeta (parafraseo quizá con inexactitud a Juan Carlos Mestre). ¿quién se atreve a reconocer desde la raíz de su ser sus incoherencias, a proponerse una reconversión a la compasión y generosidad, un rechazo a toda violencia física, psíquica, de economía, sobre los otros?

¿Quien diría que el amor es la única arma política?

Querido Julius, la violencia contra las mujeres y niños es alarmante. Punta de un iceberg que denota en lo sumergido un peligro que podría hundir el Titanic de la posibilidad y necesidad humana de mejorar nuestro tiempo, laridad y convivencia.

cada vez que muere una mujer a manos de un otro, muere una historia colectiva, una bilioteca, un pueblo, una esperanza.

Un abrazo grande,

Tu Víctor

Antonio Martínez i Ferrer dijo... @ 23 de diciembre de 2008, 3:29

Y los peródicos de la mañana abren con el asesinato de otra mujer, o el ingreso en un hospital de un niño por maltrato.

Así es la tragedia mi querido Victor, yo con mis 69 años sigo estremeciendomé de tanta barbarie, de ver como este animal llamado "ser humano" sigue matando, torturando y oprimiendo a sus iguales. En verdad que no somos humanos.

Un abrazo en el combate, Antonio.

Publicar un comentario