De Portugalete a Madrid: Educar contra la violencia machista es cosa de todos

                                              FOTO: GERARDO SOLODUJA

Sesenta y ocho víctimas mortales por violencia de género es mucho más de lo que una sociedad como la nuestra se puede permitir. En España, ni el terrorismo de ETA ha provocado tantas muertes como lo ha hecho la violencia de género. Y es que estamos hablando de otro tipo de terrorismo: el doméstico. El que consigue años tras año acabar con las vidas de mujeres y niños. El que consigue que el pánico, terror, indefensión, menoscabo y tristeza sean, probablemente por ese orden, las circunstancias en las que caen muchas familias.
España es el país que más ha legislado sobre este tema y es poco probable que a nivel legal se pueda hacer ya más.

Es cierto que hay muchas medidas que pueden mejorar en su aplicación pero a la vista del incremento de actitudes violentas y de casos dramáticos habrá que hacer un énfasis absoluto en la Educación, sí, en mayúsculas, en valores de Igualdad y Tolerancia.

Las Instituciones deberían hacer suyas estas políticas de Igualdad y Educación y, sobre todo, no politizar con ellas, aunque a la vista de lo que viene sucediendo en Madrid, será complicado que eso sea así. Esperanza Aguirre se ha burlado del dolor que muchas mujeres comprometidas con esta causa sentimos en cada caso de violencia. Primero nombrando a un señor violento como responsable de un Observatorio de Víctimas de la Violencia de Género, y no por ser violento sino por conducir borracho. No contenta con tal acción, se superó a sí misma justificando comentarios machistas, indecentes y soeces de personajillos como Sostres o Sánchez Dragó, a los que gustan las prácticas pedófilas y que son premiados por tales prácticas con un sueldazo en la televisión pública madrileña.

Hoy, con el manido recurso de la crisis, que no afecta a las megalomanías “gallardónicas”, se ha fundido la mitad del dinero que las ONGs recibían para llevar a cabo programas de erradicación de la violencia de género. Porque a los “gallardonianos” esto de la Igualdad les suena a chino mandarín. Como no practican…

Y es curioso cómo a las mujeres del PP los desabruptos a otras féminas les patinan como si estuvieran calzadas con un traje del mejor de los neoprenos. Así, hay mujeres “populares” capaces de justificar los comentarios que justifican la “apología de violación, pero con dolor” a otra mujer. Se antepone el odio político a la cercanía humana. De locos.

Es por ello que la sociedad madrileña requiere de un cambio radical. Del cambio que haga volcar las políticas chanchullistas, elitistas y megalómanas a verdaderas políticas dirigidas al bienestar de la sociedad. De toda la sociedad. En Mayo, Madrid tiene la oportunidad de recriminar a Esperanza Aguirre, Gallardón y demás adláteres de la causa, que sus órdenes de prioridades no son los que una comunidad como Madrid se merece.

Pese a lo crítico de la situación de lugares como Madrid, no todo está perdido. En aquellos lugares donde se han sabido conjugar políticas económicas con políticas sociales, los esfuerzos para erradicar esta lacra siguen siendo ingentes, como no podría ser de otra forma.

Hace días, escolares de la localidad de Portugalete, en Vizcaya, conmemoraban el Día Contra la Violencia de Género con una concentración a las puertas del Ayuntamiento de la localidad, portando pancartas hechas por ellos mismos.

Insuflaba aire fresco y optimismo ver a chicos que apenas entraban en la adolescencia, siendo conscientes de que es un problema de todos, de ellos y ellas. Y eso es posible por el apoyo de las instituciones, por el constante apoyo que Áreas de Igualdad de muchos Ayuntamientos (la mayoría de izquierdas) a políticas de prevención y educación.

Una juventud formada y educada en valores de igualdad, será una sociedad sana que respete a todos los seres humanos, es una inversión a largo plazo con la mayor de las rentabilidades que puedan existir: la rentabilidad que supone el respeto a la vida. Por encima de eso, no hay nada.

Ni populismos, ni demagogias, ni politiqueos, después de la vida sólo hay dolor.

A lo largo de toda España debería hacer miles de Ayuntamientos como el de Portugalete , que premie a sus escolares para que sigan pensando en clave de Igualdad y Respeto. Que les haga ver que la importancia de los valores siempre duplica cualquier valor de lo material. Que la vida está por encima del más preciado de los bienes. Que nadie es más que nadie y que las mejores relaciones son las que caminan en paralelo.

Los que conocemos tan bien la diferencia entre las cosas bien y mal hechas, seguiremos luchando para que los buenos ejemplos cundan. Te necesitamos. Esta lucha es la de todos.
Ni una sola muerte más, ni una lágrima más. NO ESTÁS SOLA.
Leire Díez Castro | Presidenta de Red Laica para la Igualdad y la Diversidad
FUENTE:NUEVA TRIBUNA.ES
Posted on 5:35 by Julio Obeso González and filed under , | 0 Comments »