El maltrato, el mobbing, la grosería, el abuso que de los demás vemos como espectadores, hacia otras personas, genera silencio, la enorme cobardía qué busca la protección en la escusa:"como a mi no me ha tocado, yo mejor me callo", ese silencio inmenso que nos hace pensar de manera desgraciada: en que quizá, la acosada se lo merecía, o que debería ser otro el que denuncie o de su merecido al maltratador. Ese silencio que pesa sobre nuestros hombros como una losa, atemoriza, agobia, produce un tremendo pánico, pero sobre todo nos descubre la cobardía, la hipocresía y la falsedad de aquellos que se denominan amigos de... Qué nos está pasando a los humanos. En qué se ha convertido nuestra vida, triste, gris oscura y cobarde. Hemos pensado alguna vez en que podemos ser objetos, objetivos de otros maltratos? Y a quien acudiremos? Es la tristeza la que abate al maltratado, hay que tener unos grandes c.....s para ser capaz de demostrar con hechos probados que el maltratador es, y lo es desde hace millones de años.