leyenda

algunas mujeres
terriblemente heridas
también engendraron las estrellas
y la lluvia
que consuela

y hasta en esas noches sin luna
sin días aparentes
abrieron tantos ojos
pariendo este sol que nos exhorta
indispensable
Posted on 23:19 by Yllari Chaska and filed under | 0 Comments »

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