Los hombres no debemos considerar este horror como un problema de las mujeres. Todos debemos implicarnos, denunciando, dando la cara,apoyando. Ellas solas no pueden.
Este trabajo, Mar, me encanta y a la vez toca fibras muy sensibles. Nunca consideré que estuviese acertádamente nombrada, la violencia que ejerce un hombre sobre una mujer como "violencia de género"; porque una cosa es el género y otra generalizar.Hay muchos hombres que están en la lucha contra esta miserable lacra. En cierta ocasión asistí a un espectáculo bochornoso. Se había montado un acto contra los malos tratos a la mujer (términos a mi entender mucho más reales que los anteriores. De entrada ya no me gustó para nada el título que le dieron: "Festival contra el maltrato" por razones obvias. El contenido del mismo era una serie de actuaciones musicales y también, el recitado de algunos poemas por parte de poetas invitados. Ya empezó muy mal la cosa cuando la presentadora del acto pidió que nos pusiéramos en pie, los hombres que estábamos en la sala. En ese momento habría unas cincuenta personas de las cuales unas diez, éramos hombres. Su siguiente petición fue que nos dirigiéramos a la mujer que tuviésemos más cerca y en voz alta le dijésemos: "Nena: Tú vales mucho" (Frase paradigmática donde las haya que, si la memoria no me falla, utilizaba la Carmen Maura en un anuncio televisivo)Después de mandarnos repetir la frase varias veces, les tocó el turno a las mujeres. Solicitó de nuevo que se pusieran en pie y -literalmente- mientras se acariciaban desde el pelo hasta la cintura dijesen en voz muy alta: "Porque yo lo valgo". La vergüenza ajena existe, Mar, te lo puedo asegurar. Bien, no es la primera vez que tengo ocasión de constatar cómo la confusión también se instala, en la buena voluntad, a la hora de posicionarse en estos temas. Pero lo que ocurrió a continuación hizo que me saliera de las sala. Salió al escenario un "poeta" a recitar uno de sus trabajos. Antes de hacerlo, a modo de introducción, pidió perdón a las mujeres que allí había, en nombre de los hombres, por la violencia de género y los malos tratos. Lo peor no era que ese descerebrado, por ganarse el, no sé cómo definirlo: ¿favor del público?, nos estuviera metiendo a todos los hombres en el mismo saco; pude ver cómo una veintena de mujeres se levantaron y aplaudieron. Como ya te digo, me fui. Por eso al encontrarme un texto como el tuyo, tan sincero, tan centrado, absolutamente firmable por hombres o mujeres, he de felicitarte, felicitaros (sé que es un trabajo en equipo). Claro que lloraría como hombre, como ser humano, cada una de esas muertes, de esas vejaciones cobardes y ventajistas, no podría ser de otro modo. Se necesitan voces como la tuya en esta lucha. Mi admiración y cariño con este abrazo. Julio
bueno, tal vez debemos ver más allá y desenterrar las raíces, ver como muchas veces confundimos términos y de como la conciencia no es tal. Darnos cuenta de que lo llevamos en las células; el patriarcado es una realidad y eso es lo que mata. Tod@s vivimos impregnados de él, para él y con él, tod@s; los hombres y las mujeres y también nuestr@s hij@s. Lo delatan los símbolos, las palabras, los gestos, nuestra sociedad entera... y también los espectáculos como el que fuiste a ver... una suerte no haber estado allí.
Este Blog se rige bajo la total libertad de expresión. Todas las personas que en él participan tienen las claves y contraseñas para publicar/postear lo que quieran, siempre. Dado que es un espacio temático (ojalá algún día no sea así), el maltrato en cualquiera de sus variantes ha de ser el hilo conductor. Cualquier manifestación artística tiene cabida. Ninguna opinión sanamente expuesta (sin afán de insulto o agresión) será de modo alguno censurada; lo cual no significa que los que coordinamos esta página estemos de acuerdo con las opiniones aquí reflejadas. Ana Mª Espinosa Viktor Gómez Ferrer Julio Obeso González
El maltrato cobra dimensiones escalofriantes y tiende a tratarse en el espacio de la numerología, como los accidentes de tráfico, los laborales. Hay además, enfoques que desvirtúan las respuestas -escasas – que tanto desde las instituciones como el ámbito personal, tratan de paliar este problema.Con frecuencia se transmite que el maltrato es un problema de las mujeres y desde ellas ha de nacer la solución. Si los hombres no nos implicamos, difícilmente esta lacra dejará de serlo.Cuando abrimos este blog ibamos a llamarlo "Hombres contra el maltrato", queríamos conseguir el compromiso masculino, pero considero mucho más justo el actual título; la discriminación positiva puede ser una figura jurídica pero no satisface lo que pretendemos. A la mayoría de los destinatarios de esta invitación, os es familiar "Blogger". Sabréis que se pueden integrar hasta un máximo de cien autores por blog, es decir, colaboradores que pueden postear cuantos comentarios quieran. Eso nos dio la pista para el título y la idea que ahora os proponemos. Nos gustaría que "autor@s contra el maltrato"no fuese sólo un nombre sin contenido. Con vuestra colaboración indispensable, pretendemos que esta página sea un muestreo eficaz de las mujeres y hombres en el compromiso de erradicar a este "quinto jinete", resumen de los otros porque su actividad se extiende a lo largo de la historia, en el tiempo, por todos los continentes.Si es vuestro deseo, enviadme un correo a julio.obeso.gonzalez@gmail.com y os enviaré las invitaciones. Una vez que las aceptéis, quienes tengan un blog abierto con Blogger, verán que este blog se añade a los otros en los que son administradores o colaboradores. Los que no dispongan de este servicio, sólo precisan abrir una cuenta de correo en Gmail (poneos también en contacto conmigo si esto os resulta un problema)No hace falta que os diga que cada cual puede escribir o subir lo que quiera: Noticias, vídeos, audios, opiniones, poemas, montajes, fotos… Según nos vayamos sumando, iré cambiando el número que nos falta para completar los cien autores, en el sidebar de la derecha. Cualquier sugerencia sobre el funcionamiento, estética, método, contenido etc., será implementada de inmediato.
El Instituto de la Mujer ha organizado la exposición 18 Segundos, un alegato contra la violencia ejercida contra las mujeres. El fotógrafo Iván Hidalgo, con la dirección artística de Alejandro Marcos, han retratado a 18 actrices, comunicadoras, deportistas y personajes de amplio reconocimiento público. Fuente: http://www.20minutos.es
2 comentarios:
Este trabajo, Mar, me encanta y a la vez toca fibras muy sensibles. Nunca consideré que estuviese acertádamente nombrada, la violencia que ejerce un hombre sobre una mujer como "violencia de género"; porque una cosa es el género y otra generalizar.Hay muchos hombres que están en la lucha contra esta miserable lacra.
En cierta ocasión asistí a un espectáculo bochornoso. Se había montado un acto contra los malos tratos a la mujer (términos a mi entender mucho más reales que los anteriores. De entrada ya no me gustó para nada el título que le dieron: "Festival contra el maltrato" por razones obvias. El contenido del mismo era una serie de actuaciones musicales y también, el recitado de algunos poemas por parte de poetas invitados. Ya empezó muy mal la cosa cuando la presentadora del acto pidió que nos pusiéramos en pie, los hombres que estábamos en la sala. En ese momento habría unas cincuenta personas de las cuales unas diez, éramos hombres. Su siguiente petición fue que nos dirigiéramos a la mujer que tuviésemos más cerca y en voz alta le dijésemos: "Nena: Tú vales mucho" (Frase paradigmática donde las haya que, si la memoria no me falla, utilizaba la Carmen Maura en un anuncio televisivo)Después de mandarnos repetir la frase varias veces, les tocó el turno a las mujeres. Solicitó de nuevo que se pusieran en pie y -literalmente- mientras se acariciaban desde el pelo hasta la cintura dijesen en voz muy alta: "Porque yo lo valgo". La vergüenza ajena existe, Mar, te lo puedo asegurar. Bien, no es la primera vez que tengo ocasión de constatar cómo la confusión también se instala, en la buena voluntad, a la hora de posicionarse en estos temas. Pero lo que ocurrió a continuación hizo que me saliera de las sala. Salió al escenario un "poeta" a recitar uno de sus trabajos. Antes de hacerlo, a modo de introducción, pidió perdón a las mujeres que allí había, en nombre de los hombres, por la violencia de género y los malos tratos. Lo peor no era que ese descerebrado, por ganarse el, no sé cómo definirlo: ¿favor del público?, nos estuviera metiendo a todos los hombres en el mismo saco; pude ver cómo una veintena de mujeres se levantaron y aplaudieron. Como ya te digo, me fui.
Por eso al encontrarme un texto como el tuyo, tan sincero, tan centrado, absolutamente firmable por hombres o mujeres, he de felicitarte, felicitaros (sé que es un trabajo en equipo). Claro que lloraría como hombre, como ser humano, cada una de esas muertes, de esas vejaciones cobardes y ventajistas, no podría ser de otro modo. Se necesitan voces como la tuya en esta lucha.
Mi admiración y cariño con este abrazo.
Julio
bueno, tal vez debemos ver más allá y desenterrar las raíces, ver como muchas veces confundimos términos y de como la conciencia no es tal. Darnos cuenta de que lo llevamos en las células; el patriarcado es una realidad y eso es lo que mata. Tod@s vivimos impregnados de él, para él y con él, tod@s; los hombres y las mujeres y también nuestr@s hij@s. Lo delatan los símbolos, las palabras, los gestos, nuestra sociedad entera... y también los espectáculos como el que fuiste a ver... una suerte no haber estado allí.
Besos y gracias de nuevo por tus palabras.
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