domingo, 6 de octubre de 2013

PERDIDA...

Así llegó mi alma a estar perdida
Sin querer, temiendo tu presencia
Y entre crueles señales perseguida
Con terribles cicatrices de violencia.

Convertido en mi mortal dolencia
Reabres a zarpazos esta herida
Y en álgido combate de indolencia
Soy de ti, más que tu amor, ya tu cautiva.

Eterno y permanente es mi castigo
Buscando los motivos al tormento
De amarte y no poder estar contigo.

Ya sólo en el sepulcro hallo contento
Envuelta de gusanos en su abrigo
Para romper de este amor, mi juramento.

5 comentarios:

  1. Existe el amor en estos casos? Puede permanecer, me pregunto?...

    TREMENDO ESCRITO, dramático y real, tan usual últimamente, cosa que lamento demasiado.
    La mujer vale demasiado.
    La mujer debe levantarse en valentía.
    La mujer PUEDE salir de esa esclavitud latigante...


    ABRAZO GRANDE MARICARMEN.
    Y ABRAZOS ESPERANZADORES Y VALIENTES A TODA MUJER QUE LO SUFRE, y no sólo mujeres, lo sabemos...

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  2. Lamentable, efectivamente Maritza. Por desgracia, el maltrato no tiene sexo, raza, condición social, ni edad.
    Un besito.

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  3. Hola Mari Carmen, aquí estoy en este blog para apoyar con mi granito de arena a esta causa. No callemos ante el maltrato a la mujer y todo tipo de violencia. Gracias por vuestro bien hacer, os felicito. Un abrazo a todo el equipo de CIEN AUTOR@S CONTRA EL MALTRATO.
    Lola Barea.

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  4. Muy bien, Lola. Estamos encantados de recibirte, a ti y a todos cuantos quieran formar parte de esta causa. Un beso

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  5. Quantas vezes buscamos em nossas amizades
    uma palavra de carinho .
    E quantas vezes tem me faltado
    tempo para deixar o carinho que
    gostaria de receber.
    Hoje estou feliz por estar aqui
    para acarinhar sua alma.
    E dizer o quanto você
    é importante para mim.
    Estou deixando na postagem um mimo
    do dias das crianças.
    Não por achar que você ainda é
    uma criança.
    Mais sim a eterna criança que existe em cada um de nós.
    Um feliz e abençoado final de semana.
    Beijos ternos e carinhosos, Evanir.

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