Bienaventuradas las mujeres
depresivas,
porque de ellas es el laberinto
de Dédalo.
Bienaventuradas las
contestatarias,
porque ellas cavaran zanjas en
la maleza.
Bienaventuradas las que osan
abortar,
porque a ellas las devorará el
Minotauro.
Bienaventuradas las amas de
casa,
porque ellas desliaran hilos
enmarañados.
Bienaventuradas, Ariadnas del
secreto,
porque sólo Teseo alcanzará la
gloria.
Bienaventuradas las que limpian
los suelos,
porque no verán dracma alguno ni
amor.
Bienaventuradas las que buscan a
Ícaro,
porque la oscura dictadura lo
perdió.
Bienaventuradas las que son
perseguidas,
porque de ellas es el Reino de
los violentos.
Bienaventuradas
seréis cuando os maltraten,
os
discriminen y os enreden por mi causa.
Alegraos
porque vuestra recompensa
será
la incomprensión grande, el cuarto negro.
Magistral
ResponderEliminarbuenísimo Alfonso y fiel reflejo de la realidad
ResponderEliminarEmocionante, espeluznante, inquietante, bárbaro de verdad y belleza. Un beso
ResponderEliminarBienaventurados son quienes sufren por causa del Señor, dice Su Palabra...no por éstas...
ResponderEliminarCon respeto lo digo, Alfonso. No lo malentiendas.
ABRAZO GRANDE.