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hijos: no seais marionetas.
madre: no le vistas de soldadito
padre: no le enciegues en el dinero
profesor: no le avergüences en su diferencia
Abuelo: no te comas sus sueños
doctor: no le hinche a pastillas
matón: no le grites
hermana: no le condenes
profeta: no le enseñes un camino
policia: no le vacile con las esposas
colega: no le regales coca
juez: no le enseñes a mentir
abuela: no le atiborres
publicista: no le cumplas tus sueños
skin: no le enseñes tus llagas
príncipe: no le salves
banquero: no le dejes ahíto
poeta: no le susurres al oído
marioneta: no le ocultes quien maneja los hilos
hijos: tomad estas tijeras.
Víktor Gómez
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Este poema es demoledor. Pienso que el poeta es un afilador de tijeras, porque trabaja con hilos enredados. Un ser capaz del tajo, de sentir la ternura del futuro como adelanto o paga, por las palabras de hoy. Un huidor perseguido por la locura (ese don que permite soñar en abstracto). Sigo a tu lado compi.
ResponderEliminarUn abrazo de los fuertes.
Julio
un abrazo grande, Julius.
ResponderEliminar¡¡Qué ganas de verte!!!
Tu Víktor
Una excelente y tristemente justificada propuesta.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Brighton, Reino Unido.
Daniel Yáñez González-Irún.