Hoy quiero
que mis palabras de aliento
sean para ellas.

Para las que sufren
prisioneras en su hogar,
para las que tiemblan
cuando él abre la puerta,
para las que dicen sí con resignación
para las que son lapidadas sin piedad,
para las que ocultan su cuerpo
porque así lo ordenan ellos,
para las que son asesinadas
por haber nacido mujer,
para las que ocultan
tras una sonrisa triste
el fracaso de sus vidas.

Hoy quiero
que mis palabras de felicitación
sean para ellas.

Para las que dijeron basta
y levantaron su voz,
para las que dijeron
dos y dos son cuatro
y yo por aqui no paso,
para las que se quitaron
la venda de la culpabilidad,
para las que rompieron la cuerda
que anulaba su ser,
para las que plantaron cara
a esos seres cobardes
a los que alguien equivocadamente
aún les llama...hombres.