Lodo caliente
-femenino-
cuerpo oprimido
por leyes estériles.
Estrangulada nieve la cintura,
senos ceñidos por férula severa,
cercados muslos,
continuos prisioneros
de acrílicos hostiles;
cuerpo de barro
que se desprecia y castiga
y sólo a veces estalla
como un torrente,
recuperando el amplio cauce
de carne heterodoxa.
Lodo creciente,
mestizo,
que escupe y se desborda
anegando la tierra,
recobrando los surcos
de su materia grávida,
retornando al origen...
Como un río que inunda
los estrechos márgenes,
tu cuerpo rompe,
en espectacular crecida,
la angostura mezquina del cilicio...
Carmen Cabeza
Magnífico poema que denuncia la esclavitud a la que las mujeres someten sus cuerpos; tratando de responder a estereotipos culturales que les son impuestos.
ResponderEliminarPoemas, expresiones artísticas... cualquier forma es buena para denunciar la injusticia y evitar el olvido. Despierta mujer, aquí tienes el porqué de tus gemidos.
Estoy de acuerdo con el planteamiento del comentario anterior (11/10/20109); sin duda las mujeres son claras víctimas del canon de belleza que la sociedad les impone. Absortas en seguir este modelo, las mujeres, sacrifican todo su talento en conseguir el aspecto físico para ellas propuesto, olvidándose de todo lo demás: ilusiones, capacidades...
ResponderEliminarPoemas y blogs como éste son necesarios para denunciar estas situaciones.
No sólo perdemos tiempo, talento e ilusiones en perseguir cánones diseñados por no más de 20 modist@s, (20 personas en todo el mundo que dominan la voluntad de millones de mujeres); sino que esa dictadura nos daña profundamente la autoestima, hace que nos sintamos más frustradas e indefensas ante nuestros propios cuerpos y, sin lugar a dudas, ésa es otra forma de maltrato. La solución al tema pasaría, obligatoriamente, por conseguir el respeto social que la mujer se merece, pero eso, de momento, lo veo difícil.
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