El rayo
Luz
La hoja del cuchillo
El aire se abre
Apenas un relámpago
Viene y se va
La tierra tiembla cuando se abre
la puerta
Y el aire se para
Una punzada en el pecho
Un temblor en la voz
No respires
Quizás hoy no estalle
Quizás
No hables
No estás
La electricidad eriza la piel
El aire hiere
¿son sus llaves?
No mires
El silencio ensordece
¡Papá llegó!
!Qué cruel y qué cierta es esa realidad!
ResponderEliminarEste poema aún duele más cuando se te escucha recitarlo. Gracias por dejarlo aquí. Un beso primo.
ResponderEliminarJulio
Qué triste es la defensa propia...Defendernos contra la violencia, contra el miedo, contra la difamación...Corazas para proteger el débil pulso, la torpe palpitación...Difícil caminar y ser vapuleados...Triste, doloroso y terrible preparar las armaduras.
ResponderEliminarUn beso, M Jesús.
Es un grito estrellado en un rostro deformado tan solo rellenado... de poder y maldad... Q escupe veneno y falsedad... así es el rostro de esos maltratadores q no viven ni nos dejan vivir en paz...
ResponderEliminarHola.. te he encontrado en mi foro...gracias por pasar...he estado echando un ojo al blogger todo mi apoyo para la causa...MALTRATADORES A LA BASURA...ES PARA Q SEPAS QUIEN SOY....por q donde debían de estar es en la cárcel...saludos..
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