era el sol de todos sus pecados
un insano dios obscuro
habitaba un cielo diferente
al tuyo
que ya es nuestro
mujer de todos los colores
que abres alas y antorchas resurrectas
gracias por cambiar el horizonte
con un no al que hiere con espadas
eres la madre, niña abuela florecida
somos tus manos que moldean esperanzas
eres el sí que reencuentra su camino
luna llena iluminando